A WONDEFUL EVENING AT THE FEET OF M. JOHANNA!!!

A WONDEFUL EVENING AT THE FEET OF MISTRESS. JOHANNA!!!

Llegué a la Mazmorra a la hora acordada, la puerta estaba entreabierta (estaba un poco nervioso, pero tenía tantas ganas de estar ante usted¡¡¡), le pedí permiso para entrar?? Su divina voz salió del baño y me dijo “adelante perro” (su voz tan dulce y perversa a la vez hace que me derrita!!). Así es que me puse a cuatro patas y accedí a la habitación, usted no estaba, así que me tocaba sorprenderla y esperarla como se merece; me quite la ropa y vi que en la mesa había un collar de perrita con su campanita (era mi preferida) me la puse y a rastree hasta la esquina donde permanecí de rodillas ante la pared a la espera de mi DIOSA.

Había un silencio total, y no podía  dejar de pensar en lo que pasaría, lo cual me excitaba muchísimo, de repente  escuché unos ruidos de tacones que cada vez se acercaban más y más, Mmmmm ya notaba su presencia cerca (la deseo tanto¡¡)  Se acercó y empezó a susurrarme al oído y a comentarme lo perrita y putita que soy mientras me mordisqueaba. Yo me moría de ganas de darme la vuelta y ver como estaba vestida, pero sabía que lo tenía prohibido, entonces me preguntó que llevaba calzado ya que por el ruido de sus tacones debía de saberlo, las adivinanzas me excitan muchísimo pero sé que si fallo el castigo será mayor así que no me atreví a responder y  dije que no lo sabía a lo que usted me contestó que tranquilo que lo comprobaría en un momento.

Así  es que me puso la correa y comenzó a pasearme por toda la habitación, yo debía de ir lamiendo sus tacones y besando por donde mi Diosa pisaba. Después de un largo paseo me dijo que tendría que darme un escarmiento por no haber respondido. Me llevó hasta el sofá y me mandó estar de rodillas ante usted, entonces cogió una cesta con muchas pinzas de todos los colores, “que suerte tus preferidas” me dijo.

Y me pregunto qué cuantas pinzas debía de colocarme por mi castigo, yo le dije que 8 y usted sonrió y me dijo que muy  bien muy bien jeje.  Me ató los testículos y el pene y comenzó con las pinzas, una en cada pezón y luego comenzó con los testículos hasta 8, y cuando pensé que ya no había mas usted dijo que 8 eran las que yo decía pero que usted creía que eran 9 y comenzó a colocar mas pinzas, 3 en cada pezón, en el pene, en los testículos hasta un total de 17, me dolían pero estaba muy orgullo de llevar las pinzas de mi Señora, MISTRESS JOHANNA.

Escrito por mi zorrita.

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